INVESTIGACIÓN DEL SUICIDIO

En un suicidio, el trauma lo inflige la víctima a sí misma. Las heridas de bala, los saltos desde gran altura, el ahorcamiento y las sobredosis de drogas son causas comunes de suicidio. Sin embargo, estas muertes también pueden ser causadas por homicidio o accidente. En el caso de un tiroteo, a veces puede resultar evidente a partir de la autopsia si la muerte era probable o no un suicidio. Sin embargo, en el caso de una sobredosis de drogas, los resultados de la autopsia son los mismos independientemente de la intención de la víctima, y el investigador debe examinar cuidadosamente las circunstancias para llegar al veredicto correcto. Si el investigador llega a una conclusión equivocada, el asesino puede escapar o ser condenado injustamente. El suicidio siempre es traumático para quienes quedan atrás. Si un accidente u homicidio se considera erróneamente un suicidio, se causa un dolor innecesario a la familia del fallecido.

El envenenamiento sigue siendo el método de suicidio más común, especialmente entre las mujeres. Se considera menos traumático que otros métodos y, dada la amplia disponibilidad de alcohol y drogas, los medios son fáciles de obtener. Sin embargo, el envenenamiento también suele ser accidental, especialmente si la víctima está confundida, lo que puede ocurrir si ha estado bebiendo o está enfermo, por ejemplo. En estas circunstancias, la víctima puede tomar por error demasiadas pastillas para dormir o analgésicos. El envenenamiento también podría ser un acto homicida. 

La presencia de una nota de suicidio en el lugar de un envenenamiento (u otro suicidio) puede tomarse como una indicación de suicidio más que de un accidente. Sin embargo, la ausencia de una nota no significa que el acto haya sido necesariamente accidental. Algunas personas simplemente no dejan una nota, quizás para proteger los sentimientos de sus seres queridos intentando que el acto parezca accidental. Además, las notas falsificadas pueden utilizarse para ayudar a simular un homicidio como suicidio. Como siempre, toda la evidencia forense debe evaluarse cuidadosamente para llegar a la verdad.